Clínica Activa Mutua es el único centro sanitario de la provincia de Tarragona que ofrece a sus pacientes ondas de choque focales guiadas por ecografía o por fluorscam como tratamiento de lesiones de tipo osteomuscular y/o tendinosas.
A partir de una fuente, se produce una onda sonora y dependiendo de la resistencia de cada tejido, genera un efecto tanto mecánico como biológico. En concreto, en el ámbito osteomuscular y tendinoso se obtiene «regeneración de tejidos y proliferación de células», subraya el responsable de la unidad de ondas de choque de Clínica Activa Mutua, el Dr. Óscar Armando Morales Caycedo, especialista en medicina de educación física y del deporte.
El Dr. Morales ostenta esta responsabilidad desde mayo de 2019 a consecuencia de la jubilación de su anterior administrador, el traumatólogo, el Dr. Jaume Anguera. La institución hace más de 5 años que ofrece este servicio pionero a sus empresas asociadas y trabajadores adheridos.
El Dr. Morales es además miembro de la Sociedad Española de Tratamiento por Ondas de Choque (SETOC), lo que comporta que Clínica Activa Mutua suscriba todos y cada uno de los estándares oficiales a la hora de aplicar tratamientos, indicaciones, prever contraindicaciones y asignar personal cualificado a tales efectos.
Las ondas de choque son útiles para todo tipo de personas, ya que afortunadamente las contraindicaciones son pocas, aunque las hay. Las patologías tratadas con ondas de choque y que secundan mejor pronóstico son las osteomusculares como la pseudoartrosis o retardo de consolidación ósea. «Está demostrado que la tasa de éxito es igual a la de un procedimiento quirúrgico y con menos complicaciones y tiempo de recuperación», aduce el Dr., quien también observa «excelentes» efectos en «tendinopatías con calcificaciones» ya sean en el manguito rotador, el tendón rotuliano, el de Aquiles, entre otros.
También «funciona muy bien» en la fascitis plantar e incluso en úlceras crónicas u otras lesiones en la piel de pacientes diabéticos y/o con alteraciones vasculares. Incluso existen estudios en fase experimental para su posible utilidad «contra isquemias miocárdicas».
En algunas dolencias, como por ejemplo la pseudoartrosis, debido a la intensidad de onda es necesario realizarse bajo sedación, posteriormente permanecer unas dos horas en observación para luego proceder a dar el alta al paciente.
Los efectos secundarios, por lo general, son locales: enrojecimiento de la zona, formación de pequeño hematoma, posible alteración neurológica distal o incluso probable rotura tendinosa o muscular si el tejido sobre el que se administra se encuentra muy lesionado o degenerado. Es por esto, alerta el Dr. Morales, que «el diagnóstico siempre ha de ser muy exacto y preciso para garantizar unos buenos resultados».
Los tejidos se recuperan por regeneración, «las ondas de choque provocan nueva vascularización», son causantes de la aparición de células y de factores de crecimiento. Ayuda también a la diferenciación celular, al control por ejemplo de la fibrosis y a que no se adhieran los tejidos.
La media de los tratamientos de ondas de choque son de 3 a 5 sesiones según la patología a tratar además del número de ondas por sesión y la intensidad de las mismas. Una o dos semanas que pueden ampliarse a 4-5 en los casos de pseudoartrosis. Cada sesión es de unos 3 a 5 minutos. El Dr. Morales categoriza que los resultados definitivos de este tipo de tratamiento se observan a las 8 a 12 semanas.