Mutua Montañesa celebró su Junta General que aprobó por unanimidad las cuentas anuales de 2017 y la gestión de la Junta Directiva durante el pasado ejercicio. La entidad presentó a sus mutualistas en su sede de Valdenoja sus principales indicadores económicos y de gestión que han disminuido con respecto al año anterior debido a un fuerte incremento de los subsidios por incapacidad temporal derivada de enfermedad común y a la infradotación económica que ha recibido de la Administración, por lo que tanto el presidente de la entidad, Luis Miguel García, como su director gerente, Rafael Fonseca, han advertido de que “esta situación debe cambiar” y que la Administración de cumplimiento a lo establecido en Ley en materia de financiación de las prestaciones por enfermedad común.
Los ingresos por cuotas de Mutua Montañesa el pasado año ascienden a 133,51 millones de euros, cifra casi un 5 por ciento superior a la registrada en 2016 y un resultado económico de déficit próximo a 1 millón de euros. A pesar de ello y dada la elevada solvencia de Mutua Montañesa, sus reservas continúan en niveles adecuados.
El director gerente de Mutua Montañesa también destacó en la Junta General que durante el año 2017 han continuado invirtiendo en la modernización de sus instalaciones dentro de su plan estratégico 2015/2018 con el objetivo de mantenerse como líder en calidad de servicios prestados a empresas y trabajadores. En este sentido, resaltó que el pasado año han conseguido los certificados de calidad EFQM 500+ y la ISO 9001, que reconoce la calidad de su modelo de gestión.
En la actualidad, Mutua Montañesa es líder en el sector en Cantabria con 182.888 trabajadores protegidos, 37.544 empresas afiliadas y un equipo humano de 346 personas, de las que el 66 por ciento son mujeres.