Ha nacido un nuevo concepto en el mundo empresarial, Ágil. Se trata de un nuevo modelo de gestión, que ahora entra de lleno en los departamentos de recursos humanos. Su objetivo es dar protagonismo a las personas, en lugar de a las herramientas y a los procesos, Además, promueve la colaboración con el cliente, la interacción entre los empleados, su mejora continua y la adaptación constante y una rápida respuesta ante los cambios.
Para debatir sobre este nuevo modelo, la Universidad Corporativa Asepeyo, ha acogido un nuevo programa del Canal Foro Radio, que ha contado con la participación de importantes empresas como Meta4, Mango, Henkel Ibérica, Catalana Occidente, Aigües de Barcelona y Suez Spain.
Los asistentes han coincidido en afirmar que esta nueva forma de gestionar va cambiar nuestra manera de trabajar y va a promover entornos más flexibles, en los que el trabajador es el protagonista principal de todas las organizaciones.
¿Cómo conseguir una empresa Ágil? Ricardo Alfaro, subdirector general de Asepeyo, ha afirmado, que “es importante escuchar al empleado, definir los productos, no para el empleado, sino con el empleado, preguntándole a él primero”.
En este sentido, Pedro Ribes, presidente de Aedipe Cataluña y director corporativo de RRHH de Catalana Occidente, ha manifestado que “para obtener una buena experiencia del cliente es prioritario contar con una buena experiencia de empleado” y según Griselda Serra, directora de Recursos Humanos de Henkel Ibérica, “esta nueva filosofía da la oportunidad a las empresas de ir de la mano de otros departamentos en este constante juego de adaptación e interacción entre equipos”.
Según Alaide Sipahi, responsable de Gestión del Cambio en Mango, “uno de los desafíos más importantes de RRHH es cómo persuadir a la propia empresa de que la filosofía Ágil es una prioridad que ayudará a alcanzar los objetivos de la organización”.
El cliente se convierte también, como no, en un actor fundamental de Ágil, ya que según Cristina Fernández, directora comercial de Meta4, éste debe incorporarse en el principio del proceso para que forme parte de toda la cadena y adecuar, por tanto, sus necesidades des del inicio.
Veremos, con el tiempo, qué empresas son capaces de adaptarse a este nuevo modelo que promete revolucionar nuestra manera de trabajar.