Este trabajo defendido por nuestra facultativa lleva el título de “Uso del sistema Nedcervical/IBV para ayudar a determinar las secuelas existentes en cervicalgia tras accidente de tráfico”, que confirma la validez de las pruebas biomecánicas para objetivar las secuelas derivadas de accidente de tráfico.
Este análisis pretende determinar si un paciente después de padecer una cervicalgia tras un accidente de tráfico, reticente al alta médica, continuaba con problemas de funcionalidad del raquis cervical o si ya estaba curado. Para ello se utilizaron las técnicas de valoración funcional desarrolladas por el IBV. “Es conocido que el Síndrome de Latigazo Cervical presenta dificultades para su diagnóstico y los pacientes continúan refiriendo dolor y molestias con importante limitación, en muchas ocasiones, sin que podamos objetivar la existencia de una lesión que lo produzca”, apunta la Dra. Macía Calvo.
Las pruebas que objetivan las limitaciones funcionales “pueden ser una herramienta que ayude a los profesionales y las entidades que tienen que determinar duraciones y secuelas de estos procesos” indicó la facultativa.