- Navantia, Caterpillar, Grupo Alvic o McDonald´s Málaga compartieron sus experiencias en prevención de riesgos con entidades como Prevycontrol, ANEPA, Grupo Inprex, AEPSAL, Fraternidad-Muprespa y el propio CPRL de Málaga
- Natalia Fdez. Laviada, subdirectora General de Prevención, Calidad y Comunicación de Fraternidad-Muprespa, y Carlos Maya, coordinador de la subdirección, intervinieron en la jornada
El avance en materia preventiva precisa de la creación de una cultura organizacional en prevención de riesgos laborales, ya que ayudar a implantar esta mejora redundará en la optimización de la gestión empresarial y, por ende, en los resultados globales de la empresa.
Con esta premisa, el Centro de Prevención de Riesgos Laborales de Málaga celebró este jueves la jornada “Cultura preventiva: modelos y casos prácticos de implantación, cambio y mejora”, que contó con la presencia de importantes voces del ámbito de la prevención de riesgos y con los testimonios de representantes de importantes empresas, que desgranaron ante más de un centenar de asistentes sus experiencias prácticas.
Abrió la jornada María del Carmen Sánchez, delegada Territorial de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, agradeciendo este tipo de jornadas tan necesarias puesto que cualquier descuido puede tener consecuencias fatales, señalando que el 21% de los accidentes laborales que tienen lugar en Andalucía suceden en la provincia de Málaga, y “todos debemos seguir incidiendo y trabajando para evitarlos”.
Natalia Fdez. Laviada, subdirectora General de Prevención, Calidad y Comunicación de Fraternidad-Muprespa comenzó reflexionando sobre si es bueno trabajar, pues trabajo no es solo un empleo. Un “buen trabajo” existe cuando actitud y propósito de la persona trabajadora esta alineado con el propósito empresarial, y esto solo se consigue en empresas con una cultura corporativa del bienestar sana.
“Si la cultura corporativa no es buena, se cambia” añadió. “Para ello se requiere querer cambiar, saber cambiar y tener la oportunidad de hacer esos cambios, desterrando creencias limitantes, cultivando la autoestima, despertando la necesidad, y ofreciendo herramientas y conocimiento para lograrlo, por supuesto, con tiempo y paciencia”.
Las intervenciones de Álvaro Suárez-Guanes, responsable Corporativo del Grupo Inprex y miembro de la Junta Directiva de ANEPA, y José Antonio Vílchez, Jefe del Área de Formación del CPRL en Málaga, dieron paso a la conferencia magistral “Cultura preventiva. Cómo se crea, cómo funciona”, a cargo de Ismael Sánchez-Herrera, presidente de AEPSAL, que explicó, entre otras muchas ideas, que “la prevención de riesgos laborales esta íntimamente ligada a la productividad en las empresas” y por tanto, supone un valor añadido que hay que incorporar a las organizaciones.
En la interesante mesa de experiencias prácticas de implantación y mejora de la cultura preventiva intervinieron Manuel Romero, director de SSL y Bienestar Organizacional en Navantia; Maribel Hermoso, responsable Senior SyS y M.A. en Caterpillar; Fernando Alejandre, responsable PRL en Grupo Alvic; y Carolina López, de Rocla Restauración, franquicia de McDonald`s en Málaga.
Algunas de las ideas que compartieron fueron la importancia de la formación continua, el propósito de retener a los clientes externos mimando al cliente interno o la búsqueda de líderes voluntarios en los diferentes departamentos de una empresa para concienciar desde el consenso.
Carlos Maya, coordinador de la Subdirección General de Prevención, Calidad y Comunicación de Fraternidad-Muprespa, intervino con la ponencia «Transformar mentalidades, actitudes y comportamientos para construir una auténtica cultura preventiva», en la que se centró en la necesidad de un cambio colectivo para que la prevención y la seguridad se conviertan en valores fundamentales en la empresa.
También describió algunos obstáculos para una efectiva implantación de dicha cultura. “No hay peor empresa que la que está a gusto con la cultura preventiva actual. Padecen ‘ceguera organizacional’: no ven de cerca (hipermetropía), ni de lejos (miopía), ni enfocan bien (astigmatismo) su modelo preventivo”. Asimismo calificó de ‘síndrome de Diógenes preventivo’ la actitud que impide el desarrollo de la cultura preventiva, “algo que sucede cuando ponemos el foco en registrar por escrito lo que se hace en vez de focalizarnos en lo que de verdad se hace”.
Javier Cassini, director y auditor jefe en Prevycontrol, intervino en último lugar, ofreciendo buenas prácticas recogidas en su libro “Cultura preventiva: un modelo de influencia para la conducta en salud laboral”, Cassini aseguró que “se hace más cultura de la prevención de lo que pensamos” para añadir que “la comunicación es fundamental, tanto por crear canales bidireccionales como para que llegue información clara a todos los niveles. Su intervención precedió a una charla coloquio entre asistentes y ponentes, tras el cual se clausuró la jornada.