Clínica Activa Mutua tiene ingresados en sus dependencias, a pacientes mayores provenientes del sociosanitario de una residencia para personas de la tercera edad ubicada en Tarragona. La institución acomete esta acción, aparte de por su vocación sanitaria, porque las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social están integradas funcional y temporalmente en el sistema público de salud de Cataluña, en el marco de la estrategia de respuesta a la pandemia del Covid-19.
Así las cosas, además de los cuidados y atenciones médicas que Clínica Activa Mutua proporciona a estos pacientes mayores con patologías y en fases de recuperación funcional –unos, ancianos autónomos y otros, con perfil de dependencia-, la institución complementa sus tratamientos con fisioterapia, sobre todo a aquellos enfermos que ya la recibían en su centro de procedencia.
Las funciones de la fisioterapia en el ámbito sociosanitario abarcan la evaluación del estado físico del paciente, el trato individual o colectivo de las patologías que lo requieran, ya sea para su rehabilitación o en tratamientos paliativos. Sigue la evaluación del proceso patológico y asesora sobre movilizaciones y otros aspectos de interés para el adecuado trato a los usuarios afectados por una determinada patología. Entre otros, se aplican programas para el entrenamiento y el desarrollo de actividades de la vida diaria del usuario.
La mejora de la higiene postural, el desarrollo de actividades de rehabilitación funcional para el tratamiento de enfermedades o traumatismos y conseguir la máxima funcionalidad de las capacidades físicas, mentales y sensoriales. Y entre muchos otros, el desarrollo de actividades de gimnasia preventiva o mantenimiento de la movilidad.
El equipo del servicio de fisioterapia de Cínica Activa Mutua está compuesto por 5 fisioterapeutas, 2 auxiliares de fisioterapia, 1 enfermera y 1 médico rehabilitador.
La aportación de Clínica Activa Mutua para combatir la crisis sanitaria provocada por el coronavirus ha comportado la reestructuración de todo el personal y redirigido su operativa habitual, sin menos cabo para que todos los servicios hayan seguido activos. La actividad no solo ha aumentado el número de pacientes, sino que la tipología del paciente requiere mucha más asistencia y, por lo tanto, de más efectivos. En total, los recursos destinados a hospitalización han aumentado un 33%, únicamente redirigiendo y reasignando el equipo.
Todo ello, sin abandonar Clínica Activa Mutua su leit motiv, tanto las urgencias como las consultas sucesivas han permanecido abiertas, se ha hecho el seguimiento telefónico de las bajas laborales y se han realizado las intervenciones quirúrgicas urgentes, pero como la programación quirúrgica propia de la clínica se ha visto afectada, las cirugías urgentes se han derivado a un centro colaborador en Barcelona.