De los 53 profesionales que debían estar trabajando, sólo acudieron 35, según datos de Aena. El resultado es que el gestor de la red tuvo que cerrar cuatro de los 12 sectores (rutas) del centro del control provocando los retrasos.
Sin hablar de huelga, el gestor denunció “la estrategia de bajas deliberadas iniciadas el fin de semana”. El sindicato Usca señaló que las ausencias están justificadas y responden a la fuerte presión y el empeoramiento de las condiciones de trabajo que está sufriendo el colectivo por la nueva ley aprobada en marzo.
El Gobierno, que anunció el domingo que investigará las bajas, abrió ayer la puerta a modificar la regulación legal de las prestaciones por incapacidad temporal para que “no sean utilizadas de forma desaprensiva”, según reconoció el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado.
Refiriéndose directamente al absentismo de los controladores, Granado señaló que “estadísticamente, es muy difícil que se pueda producir tal número de bajas sin que obedezca a una posición concertada”.
Las bajas temporales deben “proteger a los trabajadores enfermos y no pueden ser utilizadas por colectivos que persiguen finalidades diferentes, como la de obstaculizar el funcionamiento de los servicios públicos”, añadió durante su intervención en el seminario La reforma del sistema de bienestar, organizado por IE Business School y Unespa.
Granado aseguró que “hay que hacer cambios serios para garantizar que no se confunda enfermos con sanos, ni pícaros y desaprensivos con personas decentes”.
Descansos
Pese al órdago del Gobierno, Usca no se amedrentó y retó al ministro de Fomento, José Blanco , a que “investigue, pero que investigue hasta el final. Quizás, el aumento de bajas obedezca a modificar unilateralmente las condiciones de trabajo reduciendo descansos y sometiendo al personal a castigos”.
La tensión se agudizó este fin de semana, pero los problemas llevan produciéndose desde mayo, como denunciaron las aerolíneas a Fomento. De hecho, la puntualidad de la red cayó en junio un 14,9%, y en la primera quince de julio, un 21,1% según datos de la asociación Aceta. Las aerolíneas sufren este problema en pleno verano y cuando la demanda crece con fuerza.