Desde esta perspectiva, Trabajo tiene puesta la mirada sobre las mutuas de accidentes laborales, llamadas a convertirse en la cabeza de turco de la reforma en ciernes. El Departamento de Corbacho quiere cerrarles el grifo de las cotizaciones sociales de las que actualmente se nutren para cubrir la asistencia sanitaria (bajas medicas, fundamentalmente) de mas de 13 millones de trabajadores.
El Ejecutivo descubrio parte de sus intenciones en el documento sobre la revision del Pacto de Toledo del 29 de enero. En ese texto, apuntaba ya a la necesidad de reflexionar sobre si deben ser las cotizaciones sociales las que sigan soportando la financiacion de la asistencia [que prestan las mutuas de accidentes de trabajo] , o si debemos transitar hacia un modelo basado en impuestos o mixto. Pues bien, esta semilla, entonces desapercibida, ha comenzado a echar raices.
Corbacho esta dispuesto a rebajar en torno a medio punto las cuotas por contingencias profesionales, lo que supone un ahorro de 350 millones, segun ha calculado el sector. Los sindicatos, claramente reacios a la medida, obtendrian a cambio el privilegio de tener un sillon en los consejos de administracion de cada una de las treinta mutuas en activo. Todo un caramelo.
Y de la teoria a la accion. Trabajo aprobo en marzo una resolucion, a cuyo contenido completo ha tenido acceso EXPANSION, en la que avisa del recorte de 251,7 millones de euros entre los centros dependientes de la secretaria de la Seguridad Social -fundamentalmente las mutuas-, bajo el pretexto de medidas de austeridad (ver apoyo). La cantidad es similar, casualmente, al colchon financiero que aspira a rascar el Ejecutivo con la rebaja de cuotas.
Este ultimo gesto ha sido la puntilla para poner en pie a las mutuas, que llevan semanas sospechando la estrategia. De hecho, han remitido un informe a la Administracion para intentar frenar la pirueta.
Ademas, y para sorpresa de todos los grupos, esta trama se negocia tambien en la Comision del Pacto de Toledo. Casualidad? No tanto, ya que el giro que planea el Ejecutivo tambien afectaria -mejor dicho beneficiaria- a la Seguridad Social. Y es que el Ejecutivo plantea que una parte de las actuales reservas de las mutuas -valoradas en 3.000 millones- financien en un periodo de transicion amplio los servicios que ahora prestan, hasta que su control pase gradualmente a los sistemas de salud autonomicos.
Otro destino natural de esta partida seria la llamada hucha de las pensiones, que alcanza 60.000 millones. A finales de 2010 el 90% de este fondo estara invertido en deuda publica nacional.
La idea multiuso.
1. El Ejecutivo esta dispuesto a recortar 0,5 puntos las cuotas por contingencias profesionales -lo que ahorraria 350 millones al sector privado- , a cambio de que los sindicatos entren en los Consejos de las mutuas.
2. Dotadas de menos presupuesto, el Gobierno habria allanado asi el terreno para trasladar los servicios que prestan las mutuas (principalmente gestionan altas y bajas medicas) a los servicios de salud autonomicos.
3. El guion tambien deja abierta la puerta a usar las reservas que han ido acumulando las mutuas (3.000 millones) para abonar la hucha de las pensiones, cuyos recursos estan invertidos en un 90% en deuda publica.
Un reglamento, una intencion
La reforma laboral va cogiendo cuerpo. Como adelanto este diario el 15 de abril, el Ejecutivo ha empezado a negociar la idea de allanar los requisitos para usar el contrato por despido objetivo -con un coste de indemnizacion de 20 dias-, a cambio de cargar al Fogasa -que vive gracias a las cuotas empresariales- parte de las indemnizaciones por despido.
Para hacer mas atractiva la oferta, Moncloa dejo la puerta abierta a rebajar las cotizaciones que pagan las sociedades. Lo que faltaba entonces por detectar era que epigrafe se tocaria. Pues bien, el capitulo que Trabajo planea recortar es el de las cuotas por contingencias profesionales, de las que se nutren las mutuas para gestionar las altas y las bajas medicas de buena parte de los trabajadores.
En este sentido, el pasado 11 de marzo, la secretaria de Estado de la Seguridad Social aprobo una resolucion que limita su actuacion. En concreto, les prohibe la apertura de nuevas delegaciones o instalaciones, y les obliga a suprimir los gastos de publicidad y promocion, unas reglas restrictivas que han sorprendido por su dureza. Con esta politica, justificada como una estrategia de austeridad, Trabajo pretende obtener un colchon extra de 251.772,04 miles de euros. Esta cantidad equivale al recorte de cuotas sociales (de medio punto) con el que el Ejecutivo pretende atraer a CEOE.