La inauguración de la jornada que tuvo lugar el pasado 10 de noviembre contó con la presencia del rector de la Universidad Juan Viaño; la secretaria general de Empleo, Covadonga Toca; la decana del centro anfitrión, Silvia Moscoso; y el director territorial jurídico de Mutua Universal, Carlos Serradilla.
Toca destacó la importancia de promover hábitos saludables en los centros de trabajo, ya que con esta medida se contribuye a generar empleo de calidad y a mejorar la competitividad. Para mejorar la salud laboral y reducir la siniestralidad, explicó que la Xunta, en colaboración con agentes sociales y a través del Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral está ejecutando la Estrategia Galega de Seguridade e Saúde Laboral 2017-2020, una planificación consensuada con interlocutores sociales que incluye 163 medidas.
En el encuentro se presentaron las herramientas que se emplean para medir los riesgos psicosociales, además de analizar las consecuencias psicológicas de la exposición al estrés laboral. Acudieron especialistas en riesgos laborales de las universidades de Oviedo y La Laguna y de empresas especializadas en la relación salud-trabajo. Los ponentes estuvieron de acuerdo en la importancia actual, pero sobre todo de cara a futuro, de una buena gestión de los riesgos. Sin embargo, también se puso encima de la mesa que todavía es un campo en el que hay mucho margen de mejora por las dificultades en su gestión, el desconocimiento de los mandos y técnicos de PRL sobre cómo afrontarlo, o la "estigmatización" de la enfermedad mental.
El ISSGA colaboró en este evento con exposiciones sobre la promoción de la salud y actuaciones del Instituto en materia de riesgos psicosociales impartidas por Adela Quinzá-Torroja, directora del ISSGA; Nieves Lorenzo Espeso, jefa de Equipo de Medicina del Trabajo del Centro ISSGA de A Coruña; y María Jesús Copa Arias, jefa de Sección de Ergonomía y Psicosociología Aplicada.Antonio León García-Izquierdo, director de la Cátedra de Asturias de Riesgos Laborales de la Universidad de Oviedo, realizó un análisis de los métodos de detección y evaluación de los riesgos psicosociales, apuntando reflexiones acerca de las dificultades, ventajas y limitaciones del uso de cuestionarios y sobre el alcance de las evaluaciones de riesgo psicosocial.
Dolores Díaz Cabrera, catedrática de Psicología del Trabajo de la Universidad de La Laguna, habló del tecnoestrés, definido como el estrés relacionado con el uso de tecnologías. Díaz Cabrera ayudó a definir este concepto a través de las situaciones de trabajo que pueden provocarlo y consecuencias para la salud de los trabajadores.
Mientras que en las anteriores intervenciones se hizo hincapié en las condiciones de trabajo y aspectos de gestión a realizar desde la empresa para el control de los riesgos psicosociales, Aranzazu Garcia da Silva, psicóloga del área asistencial de Mutua Universal cambió el foco de atención, centrándose durante su ponencia en el individuo, ya que "según cómo cada persona percibe estas situaciones, depende en gran medida la forma de manifestarse el estrés laboral". Garcia da Silva trató sobre las diferentes formas de expresión del malestar psicológico y la relación entre pensamientos, reacciones fisiológicas de nuestro organismo (somatización y comportamientos) y emociones, dando algunas pautas para identificar y gestionar de manera adecuada nuestras emociones y convertirlas en motor para salir del malestar psicológico. Para concluir, dio a conocer alguna de las actividades del Área de Prevención de Mutua Universal en este campo; campañas de gestión del estrés y los talleres de relajación y gestión emocional.
La jornada celebrada en la Facultad de Relaciones Laborales de la Universidad de Santiago con gran éxito de participación estuvo dirigida a empresarios, directivos, autónomos y profesionales en general, así como a estudiantes, investigadores, asesores laborales y servicios de prevención de salud laboral.